Dr. Luis Durand
La etimología de la palabra eu-tanasia hace referencia a la aproximación hacia la muerte de una forma apacible, pensando, en general, en una enfermedad avanzada, sin cura. Sería lo opuesto de dis-tanasia, que es cuando se busca prolongar artificialmente la vida con todos los medios posibles... vinculado a la idea de "ensañamiento" terapéutico.
No es un tema menor, ya que además de las responsabilidades que involucra, "el mundo" lo está viendo con enfoques muy distintos, y este año se presentaron varios proyectos de ley en el Congreso de Argentina.
La posibilidad de ACOMPAÑAR al enfermo, de AYUDARLO a prepararse de la mejor manera posible para su partida, siempre existió... Pero, en estos días, se busca asociar la idea de eutanasia al hecho de decidir, personalmente o por parte de allegados, no cómo llegar a la muerte, sino cuál sería el momento para morir, o sea, adelantarlo por alguna razón, con mayor o menor "justificación", en algunos casos evaluado por pares "ilustres" (comisiones designadas para ello... ¿quién puede considerarse con los galardones suficientes para considerar que "llena los casilleros" para esa tarea?)... el "derecho" a decidirlo uno mismo.
Hasta hace muy poco tiempo, cuando una persona, en forma voluntaria, pretendía adelantar la llegada de la muerte, por la causa que fuera, se lo interpretaba como
intención o intento de suicidio... y existían asociaciones para ayudar a evitar el suicidio (en general de voluntarios, un servicio que dignifica a quien lo presta)...
Estamos viviendo algunos cambios que no resultan fáciles de comprender, y menos de justificar buenamente... cambios manipulados por determinados "intereses"... En tiempos donde se manipula el lenguaje, donde "cadE unE" puede expresarse como quiere, la palabra "suicidio" tiende a desaparecer en boca de los medios de "comunicación" masiva, y "nos referimos" a la buena o mala muerte... cuando, estrictamente, no tenemos control sobre ello… Más bien, SI podemos influir en cómo llevamos adelante nuestra vida, para que esta termine resultando una buena o mala vida según los parámetros de cada uno... En el caso de los cristianos, entendemos, que nuestras conductas, buenas o malas, conducirán a una "vida" eterna, o a una "muerte" eterna.
Quienes de alguna manera cuestionan esos "nuevos cambios impuestos"... denominan suicidio asistido a esta nueva expresión de "eutanasia"...
Vale la pena aclarar que la ciencia más moderna puede "eternizar" una línea celular en el laboratorio, puede congelar tejidos vivos y extender su potencialidad de vida, puede clonar otro ser vivo y manipular la genética de esos nuevos seres... También puede poner las condiciones para que se aproxime el final de la vida, igual que un delincuente que intenta terminar la vida de otra persona, en esos casos las condiciones para vivir se ponen muy difíciles (aunque nunca se podrá determinar el momento exacto en que se apague el soplo de vida de todas las células de un organismo, lo cual variará de uno a otro)... En conclusión se puede intentar prolongar o acortar, pero nadie puede determinar voluntariamente el momento exacto de la extinción de la vida, como tampoco ningún laboratorio puede dar el impulso de vida a células o tejidos que no la tienen o que la han perdido, aunque estructuralmente se los pueda crear "exactos" al compararlos con otras células o tejidos vivos...
Desde la visión cristiana, si creemos que Dios ES amor, y creemos en que fuimos creados a Su imagen y semejanza… ¿Cuál podría ser nuestra capacidad de semejarnos a un Dios todopoderoso? Fuimos creados a semejanza de Dios en Su esencia, fuimos dotados con la capacidad de amar… a diferencia de todas las otras creaturas.
Allí es donde Jesús viene a cambiarnos la lógica de la "ley del Talión", donde participa el concepto de negociación y mérito, para llevarnos hacia una “ley” de entrega por amor, del DON de la vida, donde el mérito es un concepto de otra interpretación y relevancia… La vida recibida como "don", sin ningún mérito previo, y sobre todo, sin ningún mérito comparativo con otro semejante... nuestra existencia inicia esencialmente bajo la lógica de dar y recibir sin esperar algo a cambio, sin cálculos... iniciamos siendo eso, pero con la total libertad de dejar de serlo… podemos renunciar a amar.
Uno de los conceptos importantísimos, tal vez más fuerte, que rodea al amor, o al menos uno de ellos, es el respeto por la LIBERTAD del otro… por eso Dios respeta nuestra libertad de elegirlo o no… Si no fuera así, Dios no sería pleno amor.
Su amor es TAN grande, tan “inmensurable” para nosotros, que si elegís no elegirlo, te seguirá esperando con infinita misericordia por las ofensas cometidas… un concepto que nos cuesta comprender desde la lógica de la ley del talión, donde ante un determinado número de ofensas, ya no hay marcha atrás… “¿Cuantas veces perdonar?... ¿hasta 7?” le preguntan a Jesús... Responde: 70 veces 7...
Amor, libertad, perdón... ideas ESENCIALMENTE unidas.
Pero, si persistimos en no elegirlo, en su infinita bondad, Dios interpreta que estamos confundidos… y se hace HOMBRE para mostrarnos el camino, siendo uno de nosotros… me gusta representarlo como que Jesús nos enseña el MANUAL DEL USUARIO… para funcionar bien…
Y nosotros, bajo nuestra lógica de la "ley del Talión", en este mundo que supimos construir de esa forma, demostramos que quien se maneje bajo la lógica del amor (que ESENCIALMENTE va asociado a la verdad, a decir las cosas como son), corre el riesgo de terminar crucificado... decir la verdad puede conducir a la cruz.
O cambiamos el mundo hacia el amor (cueste lo que cueste)... o nos adaptamos a él... La naturaleza de Jesús optó libremente por intentar lo primero... nosotros también elegimos libremente.
2000 años después, la Universidad de Harvard llevó adelante uno de los estudios científicos más importante de la historia (en mi humilde opinión), para investigar QUÉ es lo que conduce al ser humano a la FELICIDAD… en este mundo… porque para los cristianos, la felicidad eterna es la integración al amor con la naturaleza divina.
Y los hombres (ciencia – Harvard), “descubrimos” o “confirmamos”, 2000 años después, que las personas más felices son quienes logran generar buenos vínculos con los que nos rodean (¿podría homologarse al concepto enunciado hace 2000 años de amar y se dejan amar?)…
Redondeando…
- no podemos hacer nada para cambiar la calidad de nuestra muerte… sólo vivir lo mejor posible la vida…
SOLO podemos VIVIR… la ciencia MÁS moderna no puede dar ni quitar la vida.
- como resultado de esa “forma de vida”, podemos ir teniendo el “cielo en la tierra”… y ser felices… lo cual nos conduce hacia EL AMOR, desde donde surgimos, y hacia donde anhelamos volver… no por mérito, sino por naturaleza… luego otros elegirán rechazar al amor eternamente, no por un tema de mérito o negociación, sino por una lógica de actitud, de voluntad, de negativa a recibir el DON del amor… porque en el instante que deseemos AMAR, volveremos a SER "parte de esa naturaleza de amor"… sin importar lo previo, gracias a la perfección del amor misericordioso que conforma la naturaleza de Dios… como sucedió a San Dimas (el buen ladrón).
Por último, el mundo actual, regido por la ley del talión y del libre mercado, pretende “engañar con marketing” que la ciencia puede dar vida, que puede manipular la esencia de la transmisión de la vida (la sexualidad), y que puede ofrecer una suerte de “muerte a la carta”…
Esa muerte a la carta es TAN engañosa como hacerle creer a un varón que pasará a ser mujer con algunas operaciones (o viceversa); o a una pareja, que abortar es un derecho… engaños del marketing… alejado EN ESENCIA del amor... de la naturaleza del amor, a la cual elegimos pertenecer o no... LIBREMENTE.
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